Reconociendo la importancia de la educación para el bien de la sociedad, estamos comprometidas en obras educativas cuya finalidad es la formación integral de la persona, acompañando su crecimiento humano y conduciéndola al encuentro con Cristo (cf. Dir. 40). Lo hacemos aplicando los principios pedagógicos amigonianos brotados del corazón del Padre Luis y madurados en el tiempo con la experiencia de los miembros de sus dos congregaciones, formando a las jóvenes generaciones en el recto uso de la libertad y preparándolas para asumir su responsabilidad en la sociedad (cf. Dir. 41). En nuestra labor educativa procuramos dedicarnos con mayor atención a los alumnos más frágiles y con dificultad de comportamiento y aprendizaje.