En el mes de mayo de 2019, estando casi a mitad del sexenio, celebramos en nuestra casa del Santuario de Montiel, cuna de la Congregación, el V Consejo general ampliado, un encuentro de hermanas para compartir el camino de nuestra Familia religiosa y reflexionar juntas sobre el Documento post-sinodal “Christus vivit” que, tratando el tema de los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, es particularmente significativo para nosotras Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, llamadas a hacer presente hoy el carisma del Padre Luis que siempre tuvo una especial atención hacia los jóvenes y su crecimiento en la fe.
Participaron en este encuentro las Hermanas del Equipo de Gobierno general, las Hermanas Superioras de las distintas demarcaciones y otras hermanas particularmente comprometidas en el trabajo con los jóvenes.
El fruto de nuestra reflexión plasmado en el Documento: “Vivir la radicalidad evangélica y carismática: un camino nuevo de encuentro con las jóvenes generaciones y una propuesta alternativa para ellas”, es para nosotras un compromiso de vida para afianzar el don de nuestra vocación de mujeres consagradas según nuestro carisma.
Para ayudarnos en esto nos hemos comprometido a:
Ser comunidades locales que, abiertas a los jóvenes, reflejen los valores carismáticos y los transmitan.
Ponernos en diálogo con la cultura actual de los jóvenes, para generar en ellos procesos que los lleven a descubrir el plan de Dios en sus vidas.
Fortalecer y actualizar nuestra identidad carismática, desde la realidad, para que motive y recree nuestra existencia en las distintas etapas formativas y en las diferentes culturas donde estamos.
Resignificar nuestras presencias para responder al grito de las nuevas pobrezas despertando en nosotras la audacia de la compasión.