Es una asociación de fieles que quieren vivir el carisma del Padre Luis Amigó desde su estado de vida laical; es una obra propia de la Congregación que hace partícipes a los laicos de su espiritualidad y misión y les propone un camino de santidad (cf. CIVCSVA, Decreto de aprobación MLA; Const. 63; Dir. 52).

La institución de este Movimiento, que recibió la aprobación de la Iglesia en el año 2002, da continuidad al celo apostólico con que el Padre Luis Amigó trabajó con la Tercera Orden Franciscana Seglar, reconociendo su aportación para transformar la sociedad desde los valores evangélicos testimoniados con la vida (cf. OCLA 1016 y 1024). Las hermanas acompañamos el camino de los Laicos Amigonianos atendiendo a su formación cristiana y carismática y sosteniendo su compromiso para hacer llegar los valores recibidos a través del Padre Luis en las familias, en el mundo del trabajo y en la sociedad civil donde nosotras no siempre podemos llegar y hacernos presentes. Está estructurado en tres secciones: Laicos Adultos, Juventud Amigoniana (JUVAM) y Zagales (cf. Dir. MLA 15).

La JUVAM es una asociación de jóvenes que quieren crecer integralmente como personas a la luz de la fe y carisma amigoniano, proponiéndoles un itinerario de crecimiento personal y de seguimiento de Cristo desde los elementos esenciales del Carisma amigoniano, acompañados por educadores que procuran ser para ellos testigos del Evangelio y transmisores creíbles de sus valores.

Los Zagales son niños y adolescentes que quieren vivir la experiencia de la amistad y de la vivencia de la fe según el carisma amigoniano. Su nombre remite al matiz amigoniano del Buen Pastor de quien se sienten “pastorcitos”. Acompañados por sus educadores se reúnen para reflexionar y dialogar sobre la vida, encontrarse con Dios en la escucha de su Palabra y llevar adelante sencillos compromisos solidarios con aquéllos que más lo necesitan.